lunes, 8 de diciembre de 2014

YO SI SOY AYOTZINAPA



Mas allá de situaciones políticas, soy Ayotzinapa porque al igual que los padres y madres de esos 43 estudiantes que vieron desaparecer a sus hijos, yo tambien perdí a los míos. Causas diferentes pero al final, el mismo resultado. Yo les pido antes de criticar, antes de juzgar las acciones de un padre analicen muy bien que harían si estuvieran en la misma situación.
He relatado muchas veces mi historia, he buscado desesperadamente una luz al final de este tunel sin poder encontrarlo, al igual que los padres de los 43 normalistas, yo tambien emprendí SOLA una busqueda desesperada por mis hijos por mas de dos meses, sin saber de su paradero, y con el dolor profundo de saber que los secuestradores de mis hijos era mi propia familia, yo tambien quise poner espectaculares, volantes, mensajes a la ciudadania para explicar mi caso, pero nadie me apoyo, nadie me ayudo y tampoco nadie se unió, me recordó que en la sociedad para ser escuchado debes de tener un grupo de gente a tu alrededor con el mismo problema, que quiera por tanto ejercer su derecho a traves de la información masiva de la situación, o bien ser un personaje público e importante que cause morbo y satisfacción borrega para seguir la causa de quien lo expone. YO como los 43 padres soy una simple ciudadana, que fue arrebatada de todo derecho, a mi me cortaron mi derecho a exponer mi caso, me demandaron, me criminalizaron y me hicieron pedazos hasta que se cansaron.
Y ¿Porqué no? hasta debío haber uno que otro que hasta la fecha siga sosteniendo o pensando: ¡POR ALGO SE LOS QUITARON!.

AMIGOS, conocidos, compañeros, ex compañeros, yo no se si ustedes sepan lo que es perder a un hijo, no por causas naturales, si no por una arbitraria intervención de las autoridades que nos gobiernan, cuando Dios decide llevarse ese pedazo de tu vida, el duelo es tremendamente doloroso, porque es un "no te volvere a ver para siempre", pero al final, sabes donde esta, su recuerdo te llenará de profunda alegría siempre que lo desees.

Para las personas que hemos sido víctimas del sistema, es una cuesta arriba muy diferente:
Debes de luchar contra un ministerio público, para que para empezar haga caso de tu denuncia, soportar que los policias judiciales te criminalicen, aprender violentamente que en este país si no tienes dinero seguramente seras culpable de cualquier crimen que te imputen, así sea el mas horrendo y nefasto y del cuál a lo mejor nunca habías oido hablar. Tienes que esperar meses para que llegue la consignación de tu denuncia, de la cual si estas pegado diariamente 22 horas de tu vida, aproximadamente tarda unos 6 a 8 meses para llegar a la sala penal y tropezarte de nuevo que para obtener una orden de aprehensión tardaras otros 6 meses si es que el juez decide (o que tu precio sea más alto que el de los criminales) hacer caso a esa denuncia ministerial presentada.
Despues te enfrentas a la nada, las salas judiciales, familiares, penales es la misma historia: DINERO, DINERO y mas DINERO. Burócratas sin más ambición que un desayuno, una torta, un esquimo. Así se vende la justicia en este país, se tejen las historias de miles de seres humanos al compás de la injusticia, la corrupción y la prepotencia de quienes son nuestras autoridades.
Para continuar con el calvario, te tienes que enfrentar a que tus hijos tienen una idea muy distorsionada de lo que sucede en realidad, ya que los criminales los presentan a declarar en contra de la victima y termina siendo el golpe de gracia para tu esperanza de recuperar lo que mas amas.
A mi, al igual que a ellos, el gobierno, las autoridades que me gobiernan, que dictan la buena convivencia, no solo me dieron la espalda, también asi como a ellos me criminalizaron, violentaron mis derechos, me hicieron dar muchas vueltas para no obtener ninguna respuesta favorable.
Me uno a la pena de estas familias, porque yo se lo que es perder un hijo en un par de minutos, unas horas, donde lo acabas de ver, de darle un beso y decirle que lo amas cuando de pronto entra una llamada donde te avisan que ya no están mas, buscas y buscas y buscas y resulta que no los encuentras por ningún lado, que no hay pista de ellos, y que nadie esta para ayudarte, porque las autoridades estan coludidas, por si fuera poco tendrás que tragarte la rabia, la impotencia de ver a los criminales libres, disfrutando de todo poder, de toda camaradería, de todo el apoyo de los medios de justicia disponibles, y en algunos casos hasta de la sociedad. En el caso de esas 43 familias y la mia, tenemos la esperanza de que una tarde cualquiera o una mañana, tu hijo toque tu puerta y aparezca frente a tus ojos para decirle BIENVENIDO, te he extrañado.

En México tenemos el mas alto índice de impunidad, aquí el 98 porciento de las averiguaciones previas no llegan a nada. Al igual que ellos hice pública mi situación denuncie a la jueza encargada de mi caso, a los abogados que hicieron esto posible, a la agente ministerial que me pidio dinero y saben? nadie hizo nada.
Han pasado 3 años 5 meses, 2 dias, 8 horas, 54 minutos del secuestro de mis hijos, en donde por una orden de una jueza corrupta no tengo derecho ni siquiera de acercarme de lejos a ver a mis hijos. Un dolor de ausencia, un dolor de injusticia, un duelo abierto, por que es una llaga que nunca cierra, es despertar todos los dias con la esperanza de que hoy sea un buen día para verlos, para acariciarlos, para decirles cuanto los amas, pero llega la noche y tus abogados no te responden, no hacen nada por ayudarte, porque a lo mejor ya les llegaron al precio, o simplemente porque no tienen ganas de hacerlo y te votan el caso, al final: una vez cometido el crimen y avalado por las autoridades, poco te queda por hacer, mas que dar tiempo, ser ordenado y seguir exigiendo justicia, de la manera que sea.

Yo soy AYOTZINAPA y me llena de indignación y rabia el no poder hacer más que exponer mi sentir y tratar de sensibilizar a las personas a mi alrededor, porque esto te puede suceder a ti, a tu hermano, a tu propio hijo y creanme es nefastamente tenebroso el camino a emprender, mi lucha es la misma lucha que la de ellos, ansío justicia, ansío ver mis derechos restituidos, ansío ver a mis hijos a mi lado como corresponde, y es por eso que sigo tocando puertas, escribiendo, demostrando que en México no existe ley.

Esto no es mas que la gota que derrama el vaso en un país donde la gloria de los ancestros al parecer ha quedado como simple recuerdo, ya no podemos seguir así, no podemos permitir que esto siga así, mas allá de la politica, existe la humanidad y como seres humanos no podemos hacer oídos sordos y ojos ciegos a lo que pasa y se escucha a todas luces, si hoy no levantamos la voz los miles de ciudadanos víctimas de la injusticia, tal vez no tengamos otro momento para hacernos escuchar.

Reflexionen, humanicense, ponganse por un momento en nuestros zapatos, porque por un hijo uno da todo, la vida misma y si hemos de perder la vida por volverlos a ver: SEÑORES YO ME APUNTO!

Yo como muchas mujeres del pueblo, no tenemos derecho a nada, ni siquiera a un juicio justo, y no es un partido político, no es un sector en particular, es toda la sociedad que ha se enfermado con estas practicas corruptas y que por lo tal hacen que la justicia simplemente no exista.

Alzo la voz, en recuerdo y a nombre de mis pequeños hijos, Yo si he visto mucho dolor en estos 43 padres, porque es el dolor lo que los mueve, lo que algunos no captan en el mensaje de esta lucha es que no es que no sientan nada, o que los muevan hilos políticos en su objetivo,¿Desde cuando el exigir justicia para tu hijo tiene que ser movido por otro interés que por el de tu mismo beneplacito y paz? ¡es nuestro derecho por Dios! y lo mas importante es que no pueden sentarse a llorar y a lamentarse, tomando resignación de un acto a todas luces barbárico, yo tambien lo hice y por eso me consta, en las horas siguientes de la desaparición me fui a luchar y me mostré firme, nunca lloré delante de los que ejercian "la justicia", estaba enojada, molesta, indignada, sobrepasada de lo que veía alrededor, y me preguntaba: ¿Y ahora Dios mío que es lo que sigue? ¿Qué paso debo dar?, no amigos, no es verdad que te quedes devastado, inmovil, no. Esa devastación te hace fuerte, te hace guerrero, te hace luchar, y te da la rabia y coraje suficiente para alzar la mirada desafiante al mundo, a la sociedad, por que esto NO DEBERÍA DE SUCEDER.
Por favor, si en mi caso porque solo soy una mujer (un caso aislado) no hicieron mucho o tal vez nada, en este caso piensen que son 43 jovenes de un solo jalón, golpeados, secuestrados, asesinados, descuartizados, incinerados, quebrantados, desollados, arrojados a la tierra como basura y por si fuera poco: CRIMINALIZADOS.

El dolor mas grande de un padre es esto y si no hacemos nada por exigir que haya justicia, el día de mañana puede ser cualquiera de nosotros el que desaparezca, como ha venido sucediendo todos estos años. Pero ese es otro capítulo, hoy solo pido solidaridad y respeto para quienes somos victimas, no criminales (aunque las autoridades y los medios lo hagan sentir así) y que estamos buscando justicia real.

Compartan y ayudenme a sensibilizar a alguien más, somos hermanos, nacidos en la misma tierra con el mismo derecho que todos. Seamos todos AYOTZINAPA, porque no hay diferencia entre tu, yo y ellos, somos Mexicanos y por lo tanto tenemos derecho a exigir justicia y a exigirla de la manera en que el aparato del poder entienda de una vez por todas: QUE YA NOS CANSAMOS!
Olvida un poco tu interés personal, porque de esta sociedad que se esta cocinando depende el futuro de tus hijos. Si no haces nada hoy. Poco o Nada podrás hacer mañana.

A seguir luchando y que no se te olviden! NOS FALTAN 42!

"El bien colectivo está por encima de los interéses personales"